Nueva York navideña

Las Navidades en Nueva York son mucho más que un viaje: son un sueño hecho realidad para familias de 2 adultos y 1 hijo. La ciudad se transforma en un escenario mágico, con millones de luces, escaparates de cuento y un ambiente navideño que emociona a pequeños y mayores por igual.  Las Navidades en Nueva York son una experiencia que no olvidaréis jamás. Imaginad la ciudad iluminada de arriba abajo, con un ambiente mágico que deja con la boca abierta tanto a los peques como a los adultos.

Vuestro hijo alucinará con los escaparates de la Quinta Avenida, auténticas obras de arte que parecen sacadas de un cuento. Y no faltarán momentos únicos como cruzar juntos el Puente de Brooklyn, visitar Wall Street o vivir la emoción de Times Square de noche. Además, podréis disfrutar de un musical en Broadway, una experiencia perfecta para toda la familia, llena de risas, música y emoción. Nueva York es cultura, historia y diversión a lo grande. Descubriréis la mejor manera de vivir la magia navideña con vuestros hijos, creando recuerdos que quedarán para siempre.

Esta Navidad podéis hacer realidad un sueño: viajar a Nueva York en familia y regalaros la aventura más especial del año.

Navidad en Nueva York para familias (2 adultos + 1 niño)

Un viaje único para vivir la magia de la Navidad en la ciudad más vibrante del mundo. Nueva York os espera iluminada, llena de energía y preparada para regalaros momentos que jamás olvidaréis.

Día 1 · Rumbo a la Gran Manzana Comienza la aventura. Tomáis el vuelo hacia Nueva York con la ilusión a flor de piel. Al llegar, nuestro personal os dará la bienvenida y os acompañará al hotel. Tras instalaros, tendréis tiempo para adaptaros al nuevo horario y dar un primer paseo por los alrededores. Una cena en familia será la mejor manera de empezar a soñar con todo lo que os espera. Vuestro hijo no dejará de preguntar: “¿Mañana veremos la Estatua de la Libertad?”.

Día 2 · Tour de contrastes y luces navideñas 

Tras el desayuno, os espera una completa visita panorámica para descubrir lo más emblemático de la ciudad. Pasaréis por el Lincoln Center, el histórico Edificio Dakota y el pulmón verde de Manhattan, Central Park, donde los peques podrán jugar un rato. Continuaréis hacia Harlem, la Milla de los Museos, la Catedral de St. Patrick y el famoso Rockefeller Center, donde el enorme árbol de Navidad os dejará sin palabras.

La ruta sigue por la plaza Madison, el Flatiron Building y el imponente Empire State Building. En el Bajo Manhattan recorreréis Greenwich Village, SoHo, Chinatown y Little Italy. Y desde Battery Park admiraréis la Estatua de la Libertad, un momento mágico para los niños.

Por la tarde llega la experiencia más especial: la ciudad iluminada. Pasearéis por East Village, Gramercy Park, la Pequeña India y zonas llenas de vida. Tomaréis un ferry hasta Staten Island para disfrutar de las vistas más impresionantes de Manhattan y la Estatua iluminada. Terminaréis en DUMBO y Dyker Heights, famosos por sus espectaculares luces navideñas. El día concluye en el romántico River Café, con la mejor panorámica de Nueva York.

Día 3 · Compras y diversión para todos Hoy disfrutaréis de un plan que encanta a las familias: una jornada en Jersey Gardens, el outlet más grande de Nueva Jersey. Con más de 200 tiendas, encontraréis ofertas irresistibles en moda, juguetes y recuerdos para llevar a casa. Será un día ligero y divertido, donde grandes y pequeños disfrutaréis por igual.

Días 4 y 5 · Nueva York a vuestro aire 

Tendréis dos días libres para diseñar vuestra propia aventura. Podéis visitar museos pensados para los más pequeños como el Children’s Museum of Manhattan o el Brooklyn Children’s Museum, con actividades interactivas que despiertan su creatividad.

Otra opción es pasar un día en el Bronx Zoo, uno de los zoológicos más grandes del mundo, o recorrer el American Museum of Natural History, con sus fascinantes dinosaurios y su planetario.

Si preferís algo más relajado, podéis organizar un picnic en Central Park, alquilar bicicletas y recorrer sus senderos o acercaros al Central Park Zoo, donde los niños reconocerán a los famosos pingüinos de “Madagascar”.

Los planes no acaban aquí: el New York Aquarium, los talleres infantiles del MoMA, o simplemente perderos por la Quinta Avenida viendo escaparates iluminados… ¡todo es posible!

Día 6 · Despedida de la ciudad que nunca duerme Últimas horas en Nueva York. Os recogerán en el hotel para trasladaros al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a España. El viaje termina, pero las anécdotas, las sonrisas y los momentos compartidos os acompañarán para siempre.

Día 7 · Regreso a casa Llegada a España y fin de un viaje que siempre guardaréis en el corazón. Una Navidad diferente, emocionante y mágica en la ciudad más vibrante del mundo.

Nueva York, la ciudad donde los sueños de familia se hacen realidad 

Nueva York es un destino perfecto para vivir unas vacaciones familiares con niños. La ciudad está llena de planes pensados para los peques, y al mismo tiempo, ofrece experiencias únicas para los adultos. Lo mejor es que cada día guarda una sorpresa diferente, garantizando que todos —padres e hijos— disfruten al máximo y vuelvan a casa con recuerdos inolvidables.

Para los niños, la Gran Manzana es como un gran parque temático urbano: basta mirar hacia arriba para imaginar a Spiderman saltando entre los rascacielos o a Superman volando sobre el cielo de Manhattan. Pasear entre edificios como la Torre de los Vengadores o el ficticio Daily Planet convierte la ciudad en un escenario de película. Uno de los planes más entrañables es organizar un picnic en Central Park, rodeados de sus praderas infinitas, y después visitar el Central Park Zoo, donde los niños se quedarán fascinados con los famosos pingüinos de “Madagascar”. Para los que buscan algo aún más grande, el Bronx Zoo es una parada imprescindible: más de 6.000 animales y 650 especies lo convierten en el zoológico más grande de América.

Los museos también son un regalo para las familias: el Children’s Museum of Manhattan y el Brooklyn Children’s Museum ofrecen experiencias interactivas en las que los peques no solo aprenden, sino que juegan, experimentan y se sienten protagonistas. En Brooklyn, otro clásico es el New York Aquarium, con más de 110 años de historia y espectáculos marinos que dejan a cualquiera con la boca abierta. Si viajáis en Navidad, la experiencia se multiplica. La ciudad se llena de magia: el desfile de Macy’s abre oficialmente la temporada navideña con Santa Claus y enormes globos de personajes que emocionan a los niños. Patinar sobre hielo en la pista del Rockefeller Center, subir a un carruaje tirado por caballos por la Quinta Avenida o admirar los escaparates iluminados son momentos que parecen sacados de un cuento.

Y para los pequeños artistas, el MoMA organiza talleres creativos donde pueden dar rienda suelta a su imaginación. Un plan perfecto para completar una escapada en familia que combina cultura, diversión y la esencia mágica de Nueva York. Porque la Gran Manzana no es solo un destino: es un lugar donde cada esquina se convierte en una aventura y donde las familias escriben recuerdos que duran toda la vida.

Nueva York en familia: un viaje lleno de magia y aventuras 

Nueva York es un destino vibrante y diverso, perfecto para unas vacaciones familiares con niños. Con más de 8 millones de habitantes y un sinfín de atracciones, la ciudad nunca deja de sorprender. Cada rincón guarda un plan distinto, pensado para que tanto padres como hijos vivan la Gran Manzana como protagonistas de una película.

Un paseo por Central Park es imprescindible. Entre sus senderos encontraréis lugares icónicos como The Mall and Literary Walk, rodeado de majestuosos olmos y estatuas de escritores universales. También podéis deteneros en The Pond, un remanso de paz escondido junto a la Quinta Avenida, ideal para descansar mientras los peques disfrutan del entorno. Y, por supuesto, el Central Park Zoo, donde los niños se emocionarán viendo a los leones marinos nadar junto al cristal de la piscina. Otro momento inolvidable será la visita a la Estatua de la Libertad, símbolo de esperanza y nuevos comienzos. Subir hasta la famosa Corona es una experiencia que quedará grabada para siempre en la memoria familiar.

La ciudad también ofrece cultura a lo grande. El Museo de Arte Moderno (MoMA) guarda tesoros de Van Gogh, Pollock o Warhol, pero lo mejor para las familias es que también tiene talleres interactivos como el MoMA Art Lab, donde los pequeños pueden crear sus propias obras de arte. Y si os apasiona la historia, la New York Historical Society os llevará a un viaje al pasado con más de 60.000 piezas, incluida la conmovedora exposición del Orphan Train pensada para niños. Pero Nueva York no solo se visita: también se saborea. Una porción de pizza en lugares míticos como John’s of Bleecker Street o Joe’s Pizza será uno de esos pequeños placeres que se recuerdan toda la vida. Y como broche de oro, nada mejor que una noche en Broadway. Musicales como Aladdin, Wicked o El Rey León iluminan los ojos de los niños y devuelven a los adultos a su infancia. Un espectáculo familiar que emociona y conecta a todos. Nueva York es así: diversa, sorprendente y mágica en cada esquina. Un destino que lo tiene todo para que viváis unas vacaciones inolvidables en familia, llenas de cultura, diversión, risas y momentos que atesoraréis para siempre.